Wall Pop Art in Kenya by Bartolomé Leal

Wall Pop Art in Kenya (text & photographs), by Bartolomé Leal

Entre 1978 y 1980, con algunos retornos a mediados de los años 90, tuve la suerte de trabajar en Nairobi, Kenia, y durante ese período pude tomar fotografías de la escena local, a nivel amateur por cierto. El país estaba avanzando rápidamente en su proceso de construcción de una identidad nacional, y muchos cambios estaban teniendo lugar.

Varios grupos tribales, de diferentes lenguas y culturas, vivían distribuidos en el extenso territorio keniata. La ciudad era el lugar privilegiado donde la gente se desplazaba e instalaba para buscar sus medios de vida, proceso que venía de los tiempos coloniales. Lo clave es que aquello no ocurría asociado a una expresión de grupos tribales particulares, sino que era una manifestación del nuevo país en gestación.

El poder imperial británico había sido el motor de una nueva realidad: la vida urbana. Las ciudades crecían, por la vía de una mezcla de etnias, así los Kikuyu y Kamba de los valles y el altiplano keniata; los Luo y los Abaluyia de los lagos del norte; los Kiswahili y los Giriama de la costa; así como los clanes Masai y Turkana, solo por mencionar a los principales. Las ciudades los juntaban, los idiomas oficiales, el inglés y el swahili, les permitían comunicarse, aunque a menudo con dificultades.

En tal contexto, emergió la necesidad de transmitir mensajes publicitarios para esta nueva nación, desde los vendedores a los potenciales compradores entre los ciudadanos — los wanainchi. Una publicidad visualmente estimulante se hizo fundamental, dirigida a un público que hablaba lenguas diversas; y que en muchos casos no sabía leer. Es por eso que se empieza a desarrollar, en forma predominante, una expresión gráfica que se apropia de las paredes y los muros de las ciudades emergentes. Aparece una forma arcaica de publicidad, que se sostiene en dibujos y mensajes pintados, con un mínimo de palabras. Es una época, como la documentada en este texto, anterior al desarrollo de formatos más elaborados de avisaje masivo. 

Este fue el enfoque de mi búsqueda de imágenes de dominio público que pudieran registrarse en fotos.  Dadas las condiciones de los lugares en que fueron hechas las pinturas y los materiales usados por los artistas, a más del inevitable progreso de las ciudades, es altamente improbable que muchas de estas gemas del arte popular keniata existan en la actualidad. Eso es lo que he querido preservar, humildemente, para las presentes y futuras generaciones.

(El texto está en inglés porque así escribí las notas que me permitieron redactar este ensayo).

Bartolomé Leal